Crepúsculo de Alaska

Los días son extremadamente cortos en invierno en el norte de Alaska, con solo cuatro horas de luz solar cuando estuvimos allí. Esto ofrece muchas oportunidades para fotografiar el atardecer sobre la nieve recién caída. Y también para perderse en un paseo cuando intentas regresar a la cabaña antes del anochecer. Por suerte, las huellas en la nieve eran de perros locales, no de lobos.